Cuándo acudir al médico ante un catarro | Edúkame

Cuándo acudir al médico ante un catarro

El resfriado debe ser valorado por un pediatra, según sus síntomas.

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En general un catarro es un proceso vírico que evoluciona de 7 a 10 días, en los cuales podemos ofrecer al niño medidas para aliviar sus síntomas y ofrecerle reposo si lo necesita, pero este proceso se suele resolver de forma espontánea y es el propio organismo quien elimina el virus.

En algunas ocasiones, el catarro puede tener complicaciones como hemos visto en anteriores articulos, por lo que os indicamos unas sencillas pautas para saber cuándo acudir al médico.

Debe ser valorado por el pediatra pero sin urgencia si

  • Tiene dolor de cabeza o de oído
  • Tiene secreciones amarillas-verdosas en los ojos
  • Tiene fiebre durante más de 3-4 días pero tiene buen estado general
  •  Tiene costras en la nariz.

Debemos llevarle a urgencias si

  • Es menor de 3 meses y tiene fiebre mayor de 38ºC
  • Tiene dificultad respiratoria y no tiene congestión nasal
  • Tiene ruidos en el pecho o respira muy deprisa.
  • Irritabilidad que no calma o somnolencia importante

Cómo saber si nuestro niño tiene dificultad respiratoria

Cuando el niño tiene dificultad respiratoria, el niño tiene que “trabajar” más para conseguir una respiración eficaz para ello:

Aumenta el número de respiraciones. En condiciones normales cuanto más pequeño es el niño, mayor número de respiraciones, de tal forma que el recién nacido realiza 30-60 respiraciones por minuto mientras que el niño mayor hace en torno a 15.

Utiliza músculos accesorios como los intercostales para respirar, a parte del diafragma que es el principal, por eso se le marcan las costillas al respirar o el espacio supraclavicular.

Cuando la dificultad respiratoria es importante se les mueven las alas de la nariz.

A veces se acompaña de ruidos respiratorios como pitos, roncus, estridor

Y si la dificultad respiratoria es importante, debido a la falta de oxígeno aparece cianosis es decir, las mucosas como los labios y la piel tienden a ponerse azulados.

Hay que tener en cuenta, que los lactantes suelen tener una respiración nasal, no saben respirar por la boca, y si tienen importante congestión nasal pueden tener dificultad respiratoria que se resuelve lavándoles la nariz.

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Escrito por:

Natalia Ramos
Natalia Ramos

Doctora en Medicina especialista en Pediatría

Web: UCI de Pediatría de Toledo