Gastroenteritis aguda en los niños

La gastroenteritis aguda (GEA) es una infección del tracto gastrointestinal que cursa con diarrea, vómitos y con frecuencia con fiebre.

Habitualmente el cuadro se resuelve espontáneamente, es autolimitado. Los gérmenes que la producen pueden ser bacterias, virus o parásitos.

Vigilar la deshidratación

El problema fundamental de una GEA es la deshidratación que producen los vómitos y la diarrea. Siendo la deshidratación el principal motivo de ingreso,  aunque otras indicaciones de ingreso son la edad ( bebés menores de 3 meses), malnutrición, inmunodeficiencias o la asociación de una enfermedad de base.

Los niños cuando no están bien hidratados están decaídos, hacen poco pis, están ojerosos, lloran sin lágrima, la piel está seca, la boca pastosa… , estos signos son más o menos marcados dependiendo del grado de deshidratación.

Tratamiento

En general el tratamiento es sintomático, esto quiere decir que se intentan paliar los síntomas, pero no se busca eliminar el agente causal.

Cuando un niño tiene una GEA, y su estado clínico lo permite lo ideal es la rehidratación oral con un suero de rehidratación oral infantil.

Rehidratar con suero infantil

Los sueros de rehidratación infantil son soluciones que se venden en farmacias, compuestas por agua, glucosa e iones adaptadas a las necesidades de los niños, y que sirven para reponer el agua y los iones que se pierden por las heces y los vómitos.

Existen distintas marcas en el mercado. Tienen sabor salado, por lo que los peques suelen aceptar mejor las que tienen algún sabor como bioralsuero ® .

Ni los sueros de rehidratación de adultos, ni las bebidas isotónicas (Aquarius®, Coca-cola®, Isostar®...) sirven para rehidratar a los niños ya que la concentración de iones y glucosa no son adecuadas.

Parar el vómito

Una de las cosas más importantes, ante una GEA es conseguir que el niño no vomite, es decir mantenga una aceptable tolerancia oral, ya que la falta de glucosa puede perpetuar los vómitos.

La prueba de tolerancia oral se hace de la siguiente forma: cuando el niño vomita, se deja en reposo digestivo un ratito (30 minutos), y luego se empieza a darle pequeñas cantidades de suero (2 ml) cada 10 minutos.

Es decir, cuando el niño vomita lo dejamos durante 30 minutos sin darle nada de comer ni de beber, y después le damos 2ml de suero oral infantil que repetiremos a los 10 minutos. Si  no vomita, aumentaremos progresivamente la cantidad de suero y la frecuencia.

Si en algún momento el niño vomitase de nuevo, se vuelve a dejar en reposo digestivo, y se empieza desde el principio.

Si el vomito y la diarrea no cesan

A veces la rehidratación oral no es posible, bien porque el niño vomite todo lo que ingiere o bien porque el número y la cantidad de las deposiciones es tan grande que las pérdidas no se pueden reponer por vía oral, en este caso, no queda más remedio que canalizar una vía periférica y comenzar la rehidratación por vía intravenosa con un suero y un ritmo adecuado a las necesidades del niño que calculará el pediatra.

Cuando el niño mejore, se intentará de nuevo la tolerancia oral.

Medicación no indicada

En general, el uso de antiteméticos (fármacos que disminuyen los vómitos) y antidiarreicos no están indicados al igual que los antibióticos (fármacos que matan a las bacterias).

En algunas situaciones como en  lactantes pequeños menores de 3 meses, en casos de malnutrición, en casos de enfermedad de base o diarrea prolongada con cultivo positivo para determinadas bacterias, el pediatra puede pautar tratamiento antibiótico.