¿Cuál es la Teoría del apego?

Muchas madres nos preguntar por qué sus bebes sólo quieren estar en sus brazos, por qué solo se calman con ellas, por qué lloran cuando los dejan un ratito solos en su cunita, o en brazos de otra persona que no sean ellas.

Esta necesidad del bebé y del niño hasta los 3 años de edad de estar siempre próximo a su madre, de sentirse protegido y cuidado por sus padres e incluso acunado en brazos (que resulta agobiante y dependiente para muchas madres), ha sido estudiada e investigada científicamente por diferentes psicólogos y sociólogos.

Investigaciones muy valiosas que nos explican porque los bebés y niños pequeños necesitan tanto, tanto y tanto nuestro contacto y nuestra presencia casi a todas horas. Y es más importante ofrecérselo durante los tres primeros años de su vida, que orientar nuestra labor a hacer otras cosas profesionales o del hogar.

La Teoría del Apego

Fue el psicólogo John Bolwby (1907- 1990) que en su trabajo en instituciones con niños privados de la figura materna le condujo a formular la Teoría del apego.

Dentro de esta teoría los niños biológicamente están “diseñados” a estar apegados a sus padres, no sólo para satisfacer sus necesidades sino también para garantizar su supervivencia.

El apego

El apego es el vínculo afectivo que el bebé establece con las personas que se ocupan de de él, lo cuidan, lo protegen, le dan seguridad física y emocional.

Gracias al apego el cuidador se mantiene cerca del recién nacido, pues éste no puede cuidarse solo. Así esta conducta entre el adulto y el bebé, entre la madre y su recién nacido, garantiza la permanencia de la especie.

Figuras de apego

Este vínculo se forma generalmente con el padre y con la madre, que son las llamadas figuras de apego, pero también puede darse con la abuela, la educadora, el tío, la canguro si es siempre la misma, etc. Aunque el niño establece una jerarquía entre estas figuras y muestra su preferencia cuando se siente desconcertado o inseguro.

Primero siempre recurre a la figura principal, que suele ser la madre o le padre, y si no están recurre a las otras personas con las que también tiene un lazo afectivo importante, para que le den protección y seguridad.

La figura de apego constituye una base segura para el bebé por eso la reclama, la busca y necesita estar cerca de la madre o le padre.

Muchos padres y educadores creen que este vínculo crea dependencia, pero las investigaciones demuestran lo contrario. Gracias a este vínculo y a la seguridad que recibe el niño, éste se siente capaz de explorar y conocer su entorno ya que sabe que tiene quien le proteja si siente peligro, angustia, miedo.

En sus investigaciones Bolwby distinguió cuatro fases en la formación del apego que van desde el nacimiento hasta los 3 años de vida. Y gracias a las investigaciones de la psicóloga Mary Ainsworth en 1978, sabemos que existen diferentes tipos de apego en función de la conducta del niño.

De las fases y de los tipos de apego hablaremos en un próximo artículo.