Mi hija tiene miedo a los monstruos
Mi hija de 3 años, le da terror la noche pues se imagina monstruos. Nos acostamos con ella y la dejamos durmiendo, pero el sueño no dura toda la noche. Pueden pasar 2 o 3 horas de sueño y despierta llorando viendo los monstruos, esto ocurre muy seguido. He trabajado en el asunto: le quité la tele, tengo espanta cuco, le cuento cuentos, jugamos hasta que termina agotada y la cosa no cambia. Lo último que se me ocurrió es decirle que ellos quieren ser sus amigos y le querían entregar un dulce que no tuviera miedo, pero nada me funciona.
No la intentes convencer de que no existen los monstruos, de que todo está en su imaginación o de que su pesadilla no ha sido real. No lo entendería porque para los niños de estas edades no distinguen todavía fantasía de realidad, por lo tanto para ella todo es real y todo es fantasía.
Es más efectivo utilizar su credibilidad a través de juegos que le ayuden a controlar su miedo. Por ejemplo, es buen momento para leerle durante el día cuentos que tratan el tema de los miedos donde seguro aparecen monstruos, brujas, dragones, etc. Tras la lectura le dices que el monstruo de ese cuento no puede salir de él una vez se cierra. Es una manera de que ella misma decida si sale el monstruo o no.
También le puedes regalar un peluche nuevo de un tamaño mediado, que será su peluche guardián. El peluche dormirá con ella toda la noche y le protegerá de todos sus miedos. Que le ponga un nombre ella misma y le añada el apellido “peluche guardián”.
También le puedes ofrecer un muñeco que tiene como misión comerse los sueños antipáticos, los monstruos, los miedos y que así le ayudará al niño a tener sueños lindos. Con los niños de estas edades hablar en términos de fantasía es ofrecerles herramientas para que por si mismos vayan superando esta etapa (poco a poco).
No le quites importancia a su temor, pero le puedes transmitir con cariño tu confianza que en su habitación no hay ningún monstruo. Si te pide que lo compruebes, no lo hagas pues a ti no te hace falta ya que estás convencida de ello. En cambio, le puedes animar a que sea ella misma quien lo compruebe (aunque seguramente te pedirá que mientras inspecciona estés a su lado).
Los recursos que comentas de los cuentos, el espanta cuco son válidos. Pero jugar hasta agotarla no evitará que durante el sueño tenga pesadillas. Y convencerla de que no son malos tampoco. El miedo a la oscuridad y a los monstruos un miedo lógico de la edad que necesita de tu compresión y apoyo para que por ella misma lo pueda superar. Cuando le despierten las pasadillas háblale con voz muy suave, “tranquila yo estoy contigo, nadie te va a hacer daño” acaríciale si se deja pero no la intentes despertar. Deja que con tu voz se vaya serenando.