Escoge los juguetes que fomentan su buen desarrollo
El bebé de 6 a 9 meses
El bebé a partir de los 6 meses ya controla el movimiento de sus manos y tiene buena coordinación óculo-manual (ojo-mano). Es el momento de "voy a ver qué pasa si cojo esto, lo muevo y luego lo dejo caer al suelo". Así que prepárate porque empezará a tirar sus juguetes de la mesa (o trona) para observar el recorrido de caída y el ruido al caer. Con ello piensa que está aprendiendo a calcular las distancias y fomentado su capacidad auditiva (afortunadamente para nuestros riñones esta etapa sólo dura unos cuantos meses...).
Para esta etapa recomiendo todos los juegos y juguetes mencionados en las etapas 0-3 y 3-6 y además los que explico a continuación:
Déjale jugar mucho (muchísimo) en el suelo. Ponlo encima de una mantita o algo suave para que esté cómodo, pone algunos juguetes a su alrededor y deja que sea tu bebé quien intente cogerlos. No se los pongas muy lejos, más bien a una distancia que veas tu peque lo podrá coger. No lo empaches de juguetes u objetos y mejor ves variando. En esta etapa iniciará el gateo, por lo que cuanto más tiempo esté en suelo y más libertad tenga de movimiento, más irá aprendiendo las posibilidades de su cuerpo (ahora giro a un lado, ahora al otro, me pongo boca abajo, me arrastro....).
Juegos y actividades para potenciar su desarrollo
Objetos o juguetes de tamaño pequeño/mediano que él pueda coger sin dificultad con sus manitas. Mejor que sean de materiales diferentes: madera, tela, metal, corcho, lana, plástico, etc. Y que no sean peligrosos para que los pueda manipular sin problemas. Piensa que se los llevará a la boca y ya empecerá a pasáserlo de una mano a la otra.
Cu-cu tras o el escondite. Enséñale un juguete e inmediatamente después lo tapas con un pañuelo o toalla. Le preguntas "¿dónde está?" para que tu peque trate de descubrirlo empleando sus manos. Al principio ayúdale dejando una parte del objeto sin cubrir, pero más adelante lo cubres por completo. Este sencillo juego les ayuda a ir descubriendo que aunque no vea el objeto sigue existiendo (permanencia de los objetos). Otra variación es esconder tu cara detrás del pañuelo y luego mostrársela con alegría, con ello le ayudas a ir entendiendo que aunque no te vea no has desaparecido.
Mi primer columpio. Lo puedes colgar del techo o delmarco de una puerta si ésta es ancha. El peque quedará en posición vertical y hay que vigilar no quede torcido (es decir, que una pierna toque al suelo y la otro no), y que su espalda quede recta y erguida (si se arquea mejor esperar usarlo en unos meses más tarde). Sitúalo cerca del suelo de tal forma que él lo pueda tocar con la puntita de sus pies y pueda balancearse sólo. Esta postura no es muy conocida para el pequeño que hasta ahora siempre ha estado tumbado; ahora se ve libre y observa su mundo desde otro punto de vista.
Este juego les suele gustar, mueven sus brazos y piernas, ríen y expresan felicidad pero pese a ello no caigáis en la tentación de dejarlo más de 5 o 10 minutos. La musculatura de su cuerpo no está aún preparada para permanecer durante mucho rato en esta posición. Si mientras está en el columpio también le cantas (o pones música suave y rítmica) también fomentas la adquisición del lenguaje.
A caballito. Sentada en una silla con las piernas cruzadas colocas a tu bebé sobre tu pie y lo sujetas con las dos manos. Sube y baja la pierna despacito mientras le cantas algo bonito "Arre caballito... Quisiera ser tan alto como la luna..."
Pelotas de tamaño mediano de colores vivos (son ideales las hinchables de playa). Cuando los bebés descubren sus pies, les encanta levantar sus piernas y acercarlas a su cabeza. Si le ofreces este tipo de pelotas a una distancia corta, intentarán agarrarla con los brazos y piernas. También puedes alejar la distancia y motivarlo para que golpee la pelota con sus manitas y pies. Cada vez que la golpee anímalo con risas, "bravo campeón/a".
Libros con imágenes grandes y muy sencillas. Les gustan mucho las caras, y sobre todo si tienen diferentes expresiones. Ves explicándole "este payaso se ríe; este niño llora..." El ritmo de pasar las páginas lo debe marcar el bebé. Si ves se entretiene mirando la imagen no tengas prisa, en cambio si no le interesa mucho ves más rápido.
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Escrito por:
Pedagoga, Terapeuta infantil, Orientadora familiar, fundadora de Edúkame