Mi hija se pone triste cuando salgo a trabajar
Yo soy medico y a veces trabajo de noche, solamente 3 noches al mes desde hace 2 años. Mi hija tiene 5 años, es hija única, y obvio no le gusta que trabaje de noche. Primero lloraba y era todo un drama salir, ahora no llora pero se pone triste, siempre me dice no quiero que te vayas pero se queda al parecer tranquila.
Cuando yo trabajo ella se queda con mi mamá y la nana hasta que llega su papá y se queda con ella pero como trabaja lejos llega tarde a casa, y a veces la encuentra dormida. Ayer cuando estaba por salir me escondió las llaves del auto. Yo le pregunté varias veces si ella las había visto o cogido pero siempre dijo no. Al final tuve que irme en taxi y cuando ya se iba a dormir le confesó a mi mamá que ella las había escondido.
No sé qué hacer, ¿la reprendo?, ¿la castigo?
Como toda mamá que trabaja siento que tengo culpa por tener que salir de casa pero me parece que esto es serio. Por favor aconséjeme.
Entiendo lo difícil que se torna por momentos la situación. Tu peque con su comportamiento está buscando la manera de que quedes con ella. Antes que castigarla lo mejor es validarla y darle un espacio de empatía y conversación sobre lo que está sintiendo. Este primer paso les hará mucho bien a ambas. A partir de ahí pueden construir algunas alternativas de GESTION de aquellas emociones que sienten. Si es tristeza por la distancia, buscar momentos y modos de vincularse: EJ. Pueden hablar por teléfono para despedirse antes de que ella se duerma, o enviarte besos voladores, o hacer un dibujo para que exprese lo mucho que te extraña y lo encuentres cuando regresas.
Es bueno que puedas identificar que sientas culpa…habla de tu capacidad de reconocer esta emoción, pero no quedes anclada en ella porque no te permite ir hacia otro lugar desde donde actuar y educar a tu peque. Tú estás trabajando porque lo necesitas y con esto mantienes parte de los gastos de la casa…es una función importante y necesaria en muchos hogares. Tu forma de amarla, cuidarla y ayudarla a crecer también pasa por esto. Animo! A nuestros peques les gustaría estar todo el día con sus padres, y es parte de su crecimiento ir aceptando la realidad, los momentos de disfrute, de trabajo, de presencia y de ausencias. Tu puedes acompañar este crecimiento y aceptación validando sus emociones y ayudando a gestionarlas de la mejor manera posible.