La timidez, una barrera para relacionarse socialmente
La timidez infantil es una combinación de sentimientos; miedo, tensión y vergüenza, que el niño experimenta ante las situaciones nuevas o cuando se siente el centro de atención.
Esta manifestación, que algunas veces nos pueden parecer graciosas si el pequeño se pone colorado o se traba al hablar, en casos extremos puede limitar el desarrollo social del niño y convertirle en una persona solitaria.
A qué se debe la timidez
Aunque se desconocen las causas, sí hay ciertos factores que pueden intervenir para que tu hijo sea un niño tímido
- Padres sobreprotectores que dejan escaso margen de autonomía al niño.
- Familias que socializan poco y que dan excesiva importancia a lo que los demás opinen de ellos.
- Un entorno muy exigente
Cómo ayudar a tu hijo tímido
Tal vez tú también has sido un niño tímido. Cuéntaselo a tu hijo, él te tiene a ti como ejemplo y ver que esto se supera le servirá de motivación.
No etiquetes al pequeño como tímido y no permitas que otros lo hagan. Si escuchas que dicen eso tan típico de “le da vergüenza” o “qué vergonzoso es”, simplemente explícales que es porque no les conoce, pero que en cuanto tome confianza verán cómo es muy extrovertido.
Si sabes que tu hijo se va a enfrentar a una situación difícil porque va a tener que hablar delante de la clase, leer algo en una reunión o salir a escena en una fiesta del colegio, habla con él, prepárale diciéndole que lo hará muy bien, solo tiene que confiar en sí mismo.
Cuando termine la prueba alaba su valentía y dile lo bien que lo ha hecho.
Ofrécele tu confianza
Evita presionar a tu hijo, es mejor poner pequeñas metas e ir poco a poco que querer conseguirlo todo en un día, con presiones solo conseguirás que el niño se encierre más y más en sí mismo.
Para romper con su timidez, el pequeño debe contar en todo momento con el apoyo de sus padres y familiares, de este modo tomarán confianza y se relacionará con otras personas.