La depresión, una enfermedad que también afecta a los más pequeños
Si creíamos que la depresión era una enfermedad de adultos las estadísticas nos dicen que entre el 1 y el 7 % de la población infantil sufre trastornos depresivos o de ánimo.
Una depresión en un niño puede interferir en los aspectos de la vida diaria, desde el rendimiento escolar hasta las relaciones familiares.
En las etapas infantiles es difícil diagnosticar la depresión debido a que es en ese momento cuando aparecen otros trastornos como la falta de destrezas sociales, el trastorno por déficit de atención o los problemas de conducta.
Causas por las que los niños sufren depresión
- Factores biológicos; están marcados en su genética, padre o madre depresivos.
- Factores de personalidad: se dan en niños introvertidos que no expresan lo que sienten. Son niños que tienden a responsabilizarse de todo lo que ocurre y no valoran sus éxitos.
- Factores ambientales: estrés familiar por la muerte de un ser querido, divorcio de los padres, fracaso escolar, bullying.
Síntomas de la depresión en los niños
- Estado de ánimo irritable
- Pérdida de interés por las actividades que antes le agradaban
- Insomnio
- Pérdida de energía
- Sentimientos de culpa
- Baja autoestima
- Dificultad para concentrarse y tomar decisiones
- Pensamientos de muerte o suicidio
- Cambio en el apetito
- Problemas de disciplina
- Fobia a la escuela
- Enfermedades imaginarias
Ninguno de estos síntomas aislados sugieren una depresión, el diagnóstico debe ser hecho por un profesional de la salud mental, por ello, si observas que tu pequeño está muy decaído y esto persiste en el tiempo, consulta con tu pediatra.
