Método Montessori

Método Montessori en casa

Hace pocos días hablábamos de una de las pedagogas más importantes del siglo XX, María Montessori, muchos os habéis interesado por su método pedagógico y la doctrina que siguen los colegios Montessori.

Por ello hoy nuestro artículo versará sobre esta metodología y lo que sus innovaciones supusieron en el aprendizaje infantil.

Principios básicos del método Montessori

María Montessori basó sus ideas en las observaciones científicas que realizó en la Casa de los Niños de Roma y la capacidad que mostraron los pequeños para absorber conocimientos e interés por manipular materiales.

La pedagoga italiana no solo quiso desarrollar una nueva forma de enseñanza, sino ayudar al niño a alcanzar su potencial como ser humano. El ambiente Montessori no incita a la competencia entre compañeros, sino que respeta y valora el logro de cada alumno en su momento y a su ritmo.

El error es considerado como parte del aprendizaje, por ello, no es castigado sino valorado e integrado como una etapa del proceso.

Los cuatro pilares en los que se basa el método Montessori son:

La mente absorbente de los niños: la mente de los niños posee una capacidad única, lo aprenden todo inconscientemente, pasando poco a poco a la consciencia. El primer periodo del desarrollo humano es el más importante por lo que hay que ayudar a ese ser, no porque sea débil, sino porque está dotado de grandes energías creativas, aunque con una naturaleza tan frágil que exigen una guía amorosa e inteligente.

Los periodos sensibles: son aquellos en los cuales los niños pueden adquirir una habilidad con mucha facilidad.

Ambiente preparado: cuyas características permiten el desarrollo del niño sin la asistencia y supervisión constante de un adulto. Los espacios Montessori son luminosos y cálidos, simples y en orden, que incluyen lenguaje, plantas, arte, música y libros.

Las aulas están organizadas en áreas de trabajo, equipadas con mesas adaptadas al tamaño de los niños y áreas abiertas para el trabajo en el suelo.

El rol del adulto: el profesor debe guiar al niño y darle a conocer el ambiente de forma respetuosa y cariñosa. El verdadero educador está al servicio del educando y, por lo tanto, debe cultivar la humildad para caminar junto al niño y aprender de él.

La idea de Montessori es que al niño hay que trasmitirle el sentimiento de ser capaz de actuar sin depender constantemente del adulto, para que con el tiempo sean curiosos y creativos además de ser capaces de aprender por sí mismos.

Materiales didácticos

María Montessori elaboró un material didáctico específico que constituye el eje fundamental para el desarrollo de su método. Estos materiales son utilizados para la narración de cuentos, conversaciones, discusiones, canto, juego al aire libre y actividades lúdicas.

Este equipo es autocorrectivo, es decir, ninguna tarea puede completarse incorrectamente sin que el niño se dé cuenta por sí mismo, si una actividad se realiza mal habrá espacios vacíos o piezas que le sobren.

Los materiales sensoriales están agrupados siguiendo los sentidos:

Gusto y olfato; plantas, perfumes, materiales culinarios.

Tacto; tablillas y rugosidades para desarrollar el sentido táctil, botellas con agua a diferentes temperaturas para desarrollar el sentido térmico, objetos de diferentes formas, etc.

Vista; objetos con diferentes dimensiones, colores, volúmenes y formas

Oído; cajas metálicas, campanillas, silbatos y xilófonos para diferenciar los sonidos.

Película sobre la vida de María Montessori

En 2007, el director italiano Gianluca Maria Tavarelli llevó al cine la vida de esta educadora, cómo fueron sus primeros pasos y el desarrollo de su método.

Te dejamos aquí un pequeño video sobre su método pedagógico:

Si estás interesada en seguir el método Montessori en casa te recomendamos esta Torre Montessori con la que tus hijos podrán acompañarte en tus actividades diarias, sin necesidad de ayuda y sin peligro.