¡El síndrome post-vacacional ataca!
Reanudar las tareas cotidianas después de un largo periodo de desconexión se hace una montaña difícil de escalar. El todavía calor asfixiante no ayuda nada, los niños están irritados porque nuevamente se ven encerrados en casa después de trotar en libertad por las calles del pueblo o de jugar desnudos al sol con las olas y la arena de la playa.
Y nosotros “hemos” de tirar del carro y preparar la vuelta al cole comprando los libros, uniformes… Desearíamos continuar de vacaciones y muy especialmente si durante estos días nos han dado hechas las tareas cotidianas.
Es el llamado síndrome post-vacacional. Un “enganche” a una situación placentera de juego, ocio y familia y un “no querer afrontar” de nuevo el trabajado, el deber, los horarios…
Para ese estado de cansancio, irritabilidad e insatisfacción que surge ante la vuelta a la rutina prueba como ayudita externa las flores de Bach.
Pide que te preparen esta fórmula, apta para toda la familia, en herbodietéticas o farmacias y toma 4 gotas del preparado de 4 a 6 veces al día:
WALNUT: Ayuda a adaptarse a los cambios. Indicada cuando aparece una incapacidad o resistencia a vivir en el presente.
WILD ROSE: Para el cansancio, pereza y falta de interés acompañados de una triste resignación.
HONEY SUCKLE: Cuando hay una nostalgia por el pasado que nos impide ver y disfrutar del presente.
Por otro lado, para ayudar a que vuestros hijos empiecen el nuevo curso con una actitud positiva y constructiva, os recomiendo os leáis el siguiente post: la depresión post-vacacional en los niños.