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La escuela viva

En qué consisten las escuelas vivas

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La escuela viva, o cómo aprender a través de las vivencias

Hoy en día muchas familias apuestan por una educación alternativa a la tradicional para sus hijos porque desean ofrecerles una educación más vivencial y sobretodo más respetuosa en cuanto sus a ritmos de apendizaje, sus necesidades y sus intereses personales. 

Si este es tu caso y estás pensando qué tipo de escuela quieres para tus peques, debes saber que hay muchas opciones y todas ellas resultan muy interesantes. En este post quiero presentarte las escuelas vivas, escuelas que apuestan por el aprendizaje a través de las vivencias.

Fundamentos de la escuela viva

Las escuelas vivas se fundamentan en la idea de que los niños, guiados por su deseo innato de aprender y descubrir, irán aprendiendo todo lo necesario a través de sus propias vivencias; sólo necesitan un ambiente y unos materiales educativos que les estimulen y un adulto que les acompañe sin presionarles.

Por ello, son escuelas en las que la educación no es directiva: el adulto no impone lo que hay que aprender, sino que son los niños quienes autorregulan su aprendizaje y deciden en qué ambiente quieren estar y qué desean hacer. La prioridad del educador es acompañar al niño, estar disponible para él pero sin invadirle.

Organización de las escuelas vivas

Estas escuelas suelen disponer de distintos espacios (huerto, espacio artístico, rincón de matemáticas, rincón de lectura, expresión corporal, experimentos...) y en cada espacio hay un adulto. Los niños pueden ir y venir a esos espacios cuando lo deseen y por ello las actividades suelen ser poco estructuradas: los niños hacen diferentes actividades por voluntad propia, según sus propias necesidades, cuando se sienten preparados y motivados de forma interna.

Los padres se implican en el proyecto de la escuela de forma activa y participativa ya que su papel, igual que el de los educadores de la escuela, consiste en crear posibilidades de aprendizaje y reflexión constantemente.

Objetivos de la escuela viva

El objetivo de estas escuelas es el desarrollo integral de los niños. Desde esta perspectiva, cualquier situación permite aprender, ya sean situaciones cotidianas (orden y limpieza, cuidado de los animales y el huerto...) o espontáneas (leer, hacer cálculos...). Los grupos se forman según intereses comunes y reconstruyen sus aprendizajes al relacionar distintos puntos de vista y distintas áreas de aprendizaje.

De esta manera, los niños logran una autoestima saludable ya que desarrollan confianza en sí mismos y una gran capacidad de autorregulación. Pueden desarrollar su deseo innato por aprender y hacer, y aprenden a través de sus propias vivencias.

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Escrito por:

Irene Seguranyes Ventura
Irene Seguranyes Ventura

Psicóloga infantil, especialista en e-learning (educación y TIC)

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