Mi hijo de 1 año no quiere comer | Edúkame
Pregúntame

Mi hijo de 1 año no quiere comer

1 Respuesta

Mi "esposita" y yo tenemos un nene de 12 meses recién cumplidos. Nos gustaría contar con su valiosa ayuda para mejorar la actividad de alimentación, debido a que él come cuando quiere.

Nosotros tratamos de mantener un horario fijo de comidas, pero cuando mostramos un plato o una cuchara, se pone inquieto como si le tuviera miedo. Una vez que ha probado el bocado "recibe", pero después de 2 o 3 cucharadas no quiere seguir comiendo. Cuando otras personas le dan la comida, él la come en la mayoría de las veces. Pero cuando se la damos nosotros, los padres, parece una tortura para él y para nosotros como padres.

¿Qué procedimiento debemos seguir?

 

1 Respuesta
Cristina Garcia
Pedagoga, Terapeuta infantil, Orientadora familiar, fundadora de Edúkame

Un cambio de actitud

Lo que os propongo es un cambio. Un cambio de vuestra actitud con respecto al acto de comer.

Hacia los 12 meses (o antes) tienen una motivación espontánea por comer por sí mismos. Quieren coger la cuchara, cargarla de comida y luego llevársela a la boca. ¡Aprovechad esta motivación! Darle una cuchara pequeña, ponerle un buen babero y dejarle que vaya experimentando.

Seguro que también quiere coger el alimento con sus dedos y en ocasiones alternará la cuchara con sus dedos. Permíteselo con naturalidad ya que es muy necesario para aprender.

Es muy recomendable hacer las comidas toda la familia junta. Ello propicia que los pequeños imiten a los mayores. Imiten los gestos, la actitud, vean que los papas también comen todo tipo de alimentos y se nutren del ambiente relajado. Cuando hay más hermanos es muy bueno todos coman en el mismo horario.

Comer por sí mismo no es lo mismo que comer solo. Quiero decir, quédate a su lado y celebra lo bien que lo hace "Bravo, ¡qué bien comes tú solo!". De forma animada le dices "Ahora me toca a mi", y le das tú una cucharada y cuando se la metas en la boca dices "¡Ñam! ¡Qué bueno!... Ahora te toca a ti".

Cuando se meta él la cuchara en la boca también lo motivas "Ñam, ¡qué bueno!". Verás como le gusta comer por sí mismo y como le anima tu actitud agradable, relajada y motivadora.

Ves hablándole de la comida "¿Te gusta lo que he cocinado hoy? Es patata con pollo y con algunas verduras. Ya veo que te gusta su sabor. ¡Pero qué bien comes tú sólo! Te llevas la cuchara a la boca muy bien.¡Ñam, a dentro de la boca. Bravo!"

¿Qué debemos tener en cuenta?

  1. Como está aprendiendo a coordinar su brazo muchas (y digo muchas!) cucharadas no llegarán llenas a su boca. Puede que se caiga el puré por el camino o se lo tire encima.
  2. No lo corrijas. No le digas nada negativo. No te enfades. Haz como si nada pasara. Te recomiendo le pongas un buen babero y le cubras las piernas con algo grande para que se pueda manchar tranquilamente. El suelo también lo manchará, pero ya lo limpiarás tranquilamente cuando tu peque haya terminado de comer.
  3. Te parecerá que se cae más comida al suelo que la que llega a su boca. Es normal, pero seguro que no se queda con hambre (aunque a ti te lo parezca). A partir del año no necesitan comer tanta cantidad como cuando son bebés.
  4. Tardará unos cuantos meses en coordinar perfectamente, pero necesita de este entrenamiento, y además, le hace feliz (y a ti también pues en menos de un año tendrás un hijo autónomo).

No lo fuerces a comer. Los mensajes del tipo "Si mi hijo no come no crecerá, puede enfermar, no se hará mayor, etc." No sólo son erróneos, sino que además nos crean como padres gran angustia que trasmitimos a nuestros hijos cuando no comen lo que nosotros decimos. Y convertimos el acto de comer en una tortura en vez de disfrutar.

Si tu hijo a la tercera o cuarta cucharada no quiere más. No lo fuerces, no te enfades. De forma relajada le quitas el babero y lo dejas. Luego le ofreces la merienda un poco antes de lo habitual y ya está. A estas edades es necesario ser flexibles con los horarios de comidas.

Tu responsabilidad como madre está en preparar buenos alimentos para tú hijo; la de tu hijo es la de comer la cantidad que él necesita.

Ningún niño debería comer a la fuerza. Todo niño come lo que necesita y no lo que creemos los padres debería de comer. Ellos son muy listos y cuando sus estómagos reclaman ya veréis como sí piden!!

Me gusta 963 puntos
Cristina Garcia

Si te ha gustado compártelo... Un pequeño gesto para ti, una gran ayuda a todos.

Si crees que puede interesar a otras mamás compártelo en tus grupos de Whastapp.

Otras preguntas que te pueden interesar