Puzzles para jugar y desarrollar la inteligencia del niño
En las tardes de invierno en que la lluvia y el frío no nos dejan salir, los juegos de mesa son un gran entretenimiento para toda la familia, pero hay uno que además va a ayudar a nuestros pequeños a desarrollar su psicomotricidad fina, tan importante en el aprendizaje de la lectoescritura, nos referimos a los puzles.
Los rompecabezas o puzles son un invento que se remonta a mediados del siglo XVIII, además de divertir y servir como juego de equipo entre hermanos o amigos, su realización permite desarrollar las capacidades y habilidades del niño.
Beneficios de hacer puzles
• Ejercitan la memoria visual puesto que tienen que recordar cómo era el dibujo que deben reconstruir.
• Trabajan la motricidad fina de los dedos a través de la manipulación de las piezas y el agarre de pinza.
• Potencian las habilidades espaciales y matemáticas.
• Mejoran las habilidades para percibir el mundo en imágenes, lo cual es la antesala del desarrollo de capacidades para la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas.
• Desarrollan la capacidad de entender, aprender y organizar las formas espaciales.
• Hacen que se practique la comparación y el análisis.
• Potencian la concentración.
Un puzle para cada edad
El número de piezas que tenga el puzle viene dado por la edad del niño, aunque si tu hijo se acostumbra desde muy pequeño a hacer puzles poco a poco va a saber realizarlos de más complejidad y con más piezas.
En la tienda Edúkame tenemos una gran variedad en puzles de 1 a 99 años, para que podáis jugar toda la familia haciendo y deshaciendo vuestros rompecabezas.
• De 1 a 2 años: para esta edad son recomendables los puzles de menos de cuatro piezas. Juega con tu pequeño, primero enseñándoselo construido y luego separar juntos las piezas, ayúdale para que forme de nuevo la imagen inicial, a la segunda vez seguro que ya lo hace él solito.
Puzle ciudad: cuatro piezas que representan cada una, una parte de la ciudad, unidas forman un bonito cuadro.
Puzle de madera caballo: juega con sus piezas en madera y forma la cara de un caballo. Cada pieza tiene una bolita de madera para facilitar que el niño las puede poner por sí solo.
Puzle parejas números: para jugar a partir de los 2 años. Cada pieza asocia los números con dibujos según sean la cantidad, de este modo no solo trabajará la motricidad fina al juntar las fichas sino que también le servirá como ejercicio de lógica y aprender los números.
• De 3 a 5 años: con tres años las piezas pueden aumentarse hasta 12, con cuatro a 22 y a los cinco ya puede manejar puzles más grandes de 48 piezas. Si ya empieza a reconocer el alfabeto o a trabajar con los números en el cole hay una gran variedad de rompecabezas para jugar con números y letras.
Tower Puzle Circo: una torre sin forma definida que se formará tras unir las 39 piezas que la conforman.
• De 6 a 99 años: a partir de los 6 años aquellos niños que ya hayan jugado con anterioridad a armar puzles ya pueden enfrentarse a juegos más complejos de más de 50 piezas, que poco a poco irán aumentando y quién sabe, quizás un día tu pequeño salga en las noticias por haber hecho un puzle de miles de piezas.
Maleta Puzle El Espacio: cien piezas donde se representa la luna, el sol, la tierra, los astronautas y otros dibujos.
Puzle Mundo Magnético: una forma divertida de aprender geografía y después poder presumir de su trabajo colgándolo en la pared.
